Cabeza masculina
330 a.C. - 30 a.C.. Granito, 20 x 14 KgGalería Jónica Planta Principal Norte
La escultura egipcia se caracteriza por sus anatomías compactas, de carácter estereotipado y atemporal. Alejado tanto del realismo de la plástica grecorromana como de la idealización del cuerpo humano, el lenguaje egipcio remite a códigos diferentes, que lo hacían muy atractivo en el ámbito del coleccionismo.
Realizada en granito gris verdoso, la superficie pétrea está muy desgastada. Tiene importantes pérdidas en la nariz y el mentón. Falta la trenza en la parte posterior de la cabeza. Ambas orejas están muy desgastadas. Podría tratarse de un sacerdote, ya que era habitual que el clero llevase la cabeza rapada a comienzos de la dinastía Ptolemaica. Debió de ser realizada en el s. IV a.C. (El Museo agradece la colaboración científica de las especialistas Carmen Pérez Die, Conservadora emérita del Museo Arqueológico Nacional, y Esther Pons Mellado Mellado Conservadora-Jefe del Departamento de Antigüedades egipcias y del Oriente Próximo del Museo Arqueológico Nacional).