Carta de Goya a Martín Zapater de 10 de noviembre de 1790
1790. Pluma, Tinta ferrogálica, 220 x 150 mmNo expuesto
La carta se fecha al regreso de Goya a Madrid después de un inesperado viaje a Zaragoza para visitar a Zapater el 12 de octubre de 1790 acompañado de otro amigo común, José Yoldi. Contiene dos dibujos que se sitúan al inicio y al final de la carta. El primero es un corazón que tiene la red de vasos sanguíneos en la superficie y en la parte superior la extremidad de dos arterias. En realidad, la particularidad decisiva del dibujo es que el corazón está ardiendo o inflamado de amor. Sustituye al signo de la cruz de inicio y al saludo habitual del encabezamiento de las cartas de Goya, que en otros ejemplos de esa época es "Querido mío" y "Mío de mi Alma", por lo que su explicación puede ser análoga a la de estas expresiones dedicadas a su amigo.
El segundo dibujo cierra la carta incluido en la despedida y firma. Andioc propone que la fórmula "tu [dibujo] Francisco de Goya" forma una frase completa con la anterior, de manera que la interpretación sería que la persona de la que el artista se "ha venido prendado" sería Zapater. El dibujo se refiere al propio pintor en su relación con Zapater, de un modo parecido a las despedidas de cartas como en "tu mas afectisimo Amigo" (14 de enero de 1785), o "tu verdadero en estremo amigo" (16 de diciembre de 1786), entre otras. Hay que contar con el deterioro del dibujo por la corrosión del papel a causa de la tinta ferrogálica empleada. El dibujo podría interpretarse tanto como una figura en pie, de la que se aprecian las dos piernas, que lleva a otra a cuestas, la cual se abraza a su portor. Lo que en la actualidad es un agujero del papel, sería originalmente la cabeza del primero, que cubre una parte de la cabeza del que va cargando con él. En este caso, el artista podría identificarse con una u otra figura, tanto la que necesita la ayuda de otro y supone un peso para él, como el que carga con éste. En el contexto de la carta y su tono desesperado por la grave enfermedad de su hijo, es posible que Goya expresara la primera de las dos opciones y se sintiera como una carga para su amigo Zapater, por lo que su despedida habría sido "Tu pesada carga, Francisco de Goya".
Matilla, J.M, 'Francisco de Goya. Carta a Martín Zapater con dibujos de un corazon ardiente y dos pequeñas figuras' En: Museo Nacional del Prado. Memoria de actividades 2018, Madrid, Ministerio de Cultura y Deporte,, 2019, p.38-40