El Tiempo devorando a los hombres
Hacia 1797. , 202 x 147 mmNo expuesto
Tradicionalmente se ha identificado al protagonista del dibujo con el dios Saturno, que devoraba a sus hijos al nacer evitando así el progreso y perpetuándose en el poder. En esta composición el anciano no devora niños, sino cuerpos de hombres adultos a los que previamente ha desvestido y desarmado, como prueban las ropas y navajas tiradas en primer término. La melena larga y despeinada, la mirada y la sonrisa crueles, componen una imagen terrorífica que tendrá su continuación años después en el Saturno de las Pinturas negras (Madrid, Prado). Técnicamente el dibujo se vincula con los de los Caprichos, y por su temática con los cuadros de caníbales que Goya pintó también en la década de 1790.
Técnicamente se vincula con los dibujos de los Caprichos, aunque no llegó a grabarlo y por su temática está en relación con los cuadros de caníbales que pintó aquellos mismos años.
Matilla, J.M. Mena M.B., Goya: dibujos. Solo la voluntad me sobra, Madrid, Museo Nacional del Prado, 2019, p.362 nº 247