Paisaje bretón
1881 - 1890. Óleo, 32 x 23 cmNo expuesto
Desde un lugar inesperado y no central, Jiménez Aranda se acerca en esta tabla a una vista de unas intrascendentes casas rurales de indudable adscripción francesa, con un primer plano de un almiar campesino, donde se han almacenado las mieses recogidas, lo cual testimonia que estos estudios de paisaje se realizaron en verano. Este ejemplo concreto se relaciona con los temas campesinos ya cultivados en aquellas fechas, tanto por su hermano Luis como por Sánchez Perrier. Por otra parte, es muy cercano en concepción y factura a otros ejemplos desarrollados años después en los pinares y alrededores de Alcalá de Guadaira.
En efecto, estos estudios y acercamientos a los elementos y valores del paisaje suponen un aspecto de la modernización ocurrida en esta década de intensa actividad del pintor; el cual, por contexto y por un ambiente cada vez más generalizado hacia el cultivo del paisaje "en sí mismo", se acercaría al fenómeno, entonces ya muy extendido, de la concentración de artistas en Barbizón, especialmente en la época estival (Texto extractado de: José Jiménez Aranda 1837-1903, Sevilla: Fundación El Monte, p. 268).