Prisionero encadenado
Hacia 1815. Lápiz negro, Lápiz rojo, Aguada parda, 155 x 121 mmNo expuesto
La preocupación por los abusos de autoridad es una constante en la obra de Goya desde la década de 1790 y se relaciona con el debate internacional tras la publicación del tratado de Cesare Beccaria, De los delitos y de las penas (1764), en el que se plantea la necesidad de suprimir la crueldad, los tormentos y la pena de muerte, así como de aplicar con prontitud los castigos. Este dibujo es preparatorio para la estampa Si es delincuente que muera presto. A base de intensas aguadas Goya recrea el ambiente de las prisiones, que recuerdan a las grabadas por Giambattista Piranesi en sus Cárceles.
Matilla, J.M. Mena M.B., Goya: dibujos. Solo la voluntad me sobra, Madrid, Museo Nacional del Prado, 2019, p.326 nº 219