Cupido
Finales del siglo XVI. , 148 x 65 cmNo expuesto
Eros aparece pintado aquí como un pícaro. Hasta donde sabemos, el primero en representarlo en una escultura, hacia el año 370-60 a. C., fue Praxíteles, quien lo mostró desnudo y dormido. En varias estatuas de Lisipo y otros escultores aparece como aquí, de pie y preparando su arco. El gran Eurípides, en el siglo V a. C., fue el primero en mencionar las armas de Eros en Ifigenia en Áulide: "Eros, el de áurea melena, dispara las flechas de las Gracias, flechas de dos tipos; la una da una venturosa existencia, la otra trastorna la vida". El elegante Parmigianino debió ver alguna versión de estas esculturas, quizás en la colección Grimani durante una visita a Venecia. Su creación pictórica tuvo tanto éxito que fue replicada en múltiples ocasiones. El parmigianino original (actualmente en Viena, Kunsthistorisches Museum), pintado en la década de 1530, viajó de Parma a Madrid, y fue colgado en la casa de Antonio Pérez, secretario del rey Felipe II en las décadas de 1560 y 1570, tras una cortina de seda. Esta añadiría misterio a la imagen: al retirarla, la mirada de los espectadores quedaría repentinamente fijada en Cupido y la suya en ellos. El rey fue el siguiente dueño del cuadro, que en 1605 fue enviado a Rodolfo II en Praga. La copia del Museo del Prado debió pintarse antes de que el original abandonara España. Puede ser obra de Eugenio Cajés, conocido por haber copiado otras pinturas de la Colección Real. Pero pintar copias era una práctica muy común en aquella época, por lo que resulta difícil identificar a los autores de manera certera. La plasticidad de la representación original, pintada sobre tabla, queda algo debilitada aquí por efecto de la textura del lienzo utilizado como soporte. Aun así, esta copia conserva parte de la belleza y el atractivo del original.
Otra copia antigua con medidas cercanas se conserva en el Musée des Beaux-Arts et d´Archéologie de Besançon (inv. 885.13.1, óleo sobre lienzo, 125 x 63 cm)
Vergara, Alejandro, 'Comentario '. En: Pasiones mitológicas, Madrid, Museo Nacional del Prado, 2021, p.80-92 nº3