La Magdalena en el desierto
1675 - 1680. , 205 x 142 cmDepósito en otra institución
La composición general de la obra procede de prototipos de Carreño de Miranda, como el cuadro de la Academia de San Fernando de Madrid, firmado y fechado en 1654, aunque la posición inclinada de la cabeza y la mirada ensimismada están tomadas de la versión más temprana del maestro, de 1647, conservada en el Museo de Bellas Artes de Asturias. Por otra parte, algunos detalles, como la calavera, en perfecta oposición con la cabeza de la santa, o el libro con páginas abiertas bajo el crucifijo, son prácticamente idénticos a los de la Magdalena del Museo Casa Natal de Jovellanos de Gijón, obra firmada y fechada por Ruiz en 1670. El modelado en las carnes o las telas, especialmente en el brazo que sostiene la calavera y en la camisa, de pincelada prieta y ceñida al dibujo, o las cabezas aladas del ángulo superior izquierdo, están más cerca de las obras de Ruiz que las de Cerezo, cuya pincelada es siempre más suelta y deshecha. La cabeza de la santa, aunque se aparta del tipo más utilizado por Ruiz, de rostro más relleno, reaparece en la Virgen del Rosario con Santo Domingo de la parroquia de Santa Rosa de Lima en Venta de Baños (Palencia), lienzo firmado como pintor del rey, es decir, posterior a 1689. Por su estilo, La Magdalena del Museo del Prado debe ser considerada obra relativamente temprana del pintor, todavía cercana al estilo y los modelos de su maestro Carreño, aunque posterior a la versión del Museo de Gijón y a otra, de colección particular, de composición más parecida a ésta, atribuida a Carreño, pero que habría que considerar igualmente de Ruiz (Texto extractado de Zapata Fernández de la Hoz, T.: "Francisco Ignacio Ruiz de la Iglesia (1649-1703) en el Museo del Prado: revisión y nuevas atribuciones", Boletín del Museo del Prado, XXXI, 49, 2013, p. 84).