La violencia de Tarquino
Siglo XVI. , 188 x 271 cmNo expuesto
Tarquino ata a Lucrecia con sus propias ropas. Al fondo de la habitación aparecen numerosos objetos propios del ámbito femenino, entre ellos un laúd y un virginal, en alusión a la armonía que contrasta con la violencia desatada tras la llegada de Tarquino. El virginal o espineta poligonal, forma propia del renacimiento italiano y flamenco, aparece dentro de una caja abierta, con el interior de la tapa pintado, como era habitual. En el borde de la tapa se han señalado unos puntos de color claro que recuerdan a la decoración de los instrumentos de tecla italianos de la época. Este tipo de decoración consistía en botones de marfil que se colocaban en hilera en los bordes de los instrumentos de tecla. No se puede apreciar la extensión del teclado del instrumento. Los virginales y espinetas son instrumentos de tecla y cuerdas metálicas, que tienen un mecanismo de martinetes que plectra las cuerdas. Las dos escuelas de construcción más importantes en el Renacimiento fueron la italiana y la flamenca, donde se hicieron en forma poligonal dentro de cajas decoradas, poligonales o rectangulares. En la escuela flamenca, la diferencia entre el virginal (muselar) y la espineta reside en el lugar en que plectran los martinetes en la cuerda, lo que se ve por la situación del teclado. Cuando el teclado está hacia la izquierda del instrumento, se trata de una espineta; cuando está más centrado o hacia la derecha, se trata de un virginal (muselar). El laúd se representa posado en el suelo, con caja de resonancia abombada, tabla armónica plana y clavijero en ángulo hacia atrás. Se aprecian representadas diez clavijas. El laúd suele simbolizar la armonía y la perfecta afinación. Es posible que el conjunto de estos instrumentos, al final de la habitación, evoquen la situación anterior a la violencia desatada en el primer plano, contraponiendo ambas. Estos instrumentos musicales y el resto de objetos que conforman esta representación, por su cualidad de instrumentos propios de la cámara y del ámbito doméstico, se pueden también considerar elementos propios del ámbito femenino, que también forman parte del mobiliario y objetos de la habitación (Proyecto Iconografía Musical, U.C.M.). En el ángulo superior derecho del cuadro encontramos un ejemplo de acristalamiento con discos de vidrio en la ventana situada al fondo. Mediante el soplado en coronas, discos o cibas se podían obtener piezas circulares de diámetro variable de hasta sesenta centímetros. Son fácilmente reconocibles por la disposición concéntrica que guardan las pequeñas burbujas residuales que contienen y porque todos ellos presentan un abultamiento central debido a la huella dejada por el puntel, que produce un efecto óptico distorsionante. Las piezas de vidrio van enmarcadas en perfiles de plomo con sección de doble T y unidas entre sí formando una malla. En los huecos triangulares de lados curvos que quedan entre los discos también se colocaba piezas de vidrio de la forma adecuada (Texto extractado de Fernández Navarro, J. M.; Capel del Águila, F.: El vidrio en la pintura del Museo Nacional del Prado, 2012, p. 83).