Luis II de Baviera
Hacia 1883. , 507 x 400 mmNo expuesto
Además del retrato de Wagner (G1749), Egusquiza grabó una serie de imágenes de los personajes que más directamente influyeron en el pensamiento de su venerado maestro. El más significativo de ellos es sin duda el del rey Luis II de Baviera, quien quedó rápidamente seducido por el arte del compositor y fue el apoyo necesario para que Wagner llevara a cabo con tranquilidad sus más grandes creaciones artísticas. A él escribiría en 1880 una determinación clave respecto a su última ópera, que revela el carácter para-religioso con el que la concibió: Con justos sentimientos subtitulé mi Parsifal como Sacro Festival Escénico. Por ello quiero dedicarlo a una escena igualmente sacra que anduve buscando y que sólo puede ser la de mi teatro de los festivales de Bayreuth [...] Es allí donde Parsifal es y será representado siempre y exclusivamente en el futuro. No deberá ser ofrecido como entretenimiento en ningún otro teatro.