San Antonio de Padua
Siglo XVII. , 166 x 105 cmNo expuesto
La composición, en origen inscrita en un óvalo que aún puede apreciarse, está ocupada casi en su totalidad por la figura del santo, quien sostiene entre sus brazos al Niño Jesús y una rama de azucenas, símbolo de su pureza. La iconografía que presenta el lienzo deriva de la aparición con que le otorgó la Virgen en su propia celda, para entregarle al Niño Dios, según relata el Liber Miraculorum, y es uno de los temas preferidos en el mundo contrarreformístico y, por lo tanto, la representación más repetida a partir del siglo XVI.
Herrera ha pintado dos figuras fuertes y poderosas realizándolas con una técnica audaz, de pincelada suelta y abreviada. Los rostros son anchos, como suele ser habitual en las caras de sus varones, y están iluminados fuertemente creando juegos de luces y sombras. El canon alargado y la actitud algo forzada deben corresponder a su disposición original, en alto.
Formó parte de un conjunto, con otros lienzos, ocho en total, de desigual calidad, en los que todas las figuras estaban inscritas también en óvalo, que decoraban la bóveda y el arco toral de la iglesia de los Agustinos Recoletos, de Madrid. Siete de ellos pasaron con la desamortización de los bienes eclesiásticos, aprobada por el ministro Mendizabal, al Museo de la Trinidad, y desde allí al Prado, cuando ocurrió la fusión de ambas instituciones. Representan a San León I Magno (P07113), Santa Teresa (P05144), Santa Ana enseñando a leer a la Virgen (P03336), Santa Catalina de Siena, identificada anteriormente con Santa Águeda (P03065), Santa Justa (P03066) y San Nicolás de Tolentino (P05145). Debió existir además otra pintura, hoy sin localizar.
Se había pensado que el lienzo había sido destruido en 1936 en el incendio de la Escuela de Bellas Artes de Figueras (Gerona), donde fue depositado por Real Orden, desde 1885. Actualmente está en el Museo del Ampurdán, también de Figueras, lugar al que llegó en el momento de su creación (Texto extractado de Orihuela, M.: Pintores del reinado de Carlos II, Museo del Prado, 1996, p. 50).