Santa Ana enseñando a leer a la Virgen
Siglo XVII. , 166 x 103 cmNo expuesto
Forma parte, con otros lienzos de análogo formato (P7113, P3065, P3066, P5144, P5145 y P7534), de la decoración de la bóveda y el arco toral de la iglesia de Agustinos Recoletos de Madrid, donde los vio Palomino, refiriéndose a ellos como pintados últimamente, lo que pudiera interpretarse como que fuesen obra de sus últimos años. Ponz los vio también allí, aunque no indica sus asuntos, que Palomino había, genéricamente, descrito como sagrados doctores y otras pinturas.
De factura extremadamente abreviada, esta obra muestra tipos humanos análogos -aunque en escala mucho mayor- a los que aparecen en la predela de Aldeavieja (Ávila). Muy característico es el modo de iluminar la nariz con un grueso toque de luz, con pincelada larga y clara.
Parece evidente, dada la diferencia de calidad y carácter entre los diversos lienzos del conjunto, que Herrera debió servirse de colaboradores (Texto extractado de Pérez Sánchez, A. E.: Carreño, Rizi, Herrera y la pintura madrileña de su tiempo. 1650-1700, Ministerio de Cultura, 1986, p. 273-274).