Nigromante
1770 - 1775. Pluma, 271 x 190 mmNo expuesto
La datación de los dibujos de Paret, cuando no se pueden vincular al proceso creativo de un proyecto documentado, ya sea de pintura, decoración urbana o ilustración de libros, es muy compleja. En primer lugar por la escasez de dibujos no relacionables con otras obras conocidas del artista, y en segundo lugar porque el dominio de la técnica que demostró Paret desde sus comienzos y hasta el final de su vida hace difícil determinar claramente una evolución en su grafismo. Pese a todo, es posible sugerir fechas para sus dibujos en función de la temática tratada o de los vínculos formales que mantienen con otras obras suyas o ajenas en las que pudo haberse inspirado. Tal es el caso del Nigromante, que Alejandro Martínez (2018) ha relacionado acertadamente con Le magicien (Minneapolis Institute of Art, P.83.78), una estampa que Jean-Baptiste Le Prince (1734-1781) publicó en 1768. La influencia de este pintor y grabador sobre Paret fue notable. Podemos por tanto pensar en una fecha cercana a la publicación de la estampa, en el tiempo en que el artista estuvo en contacto con Charles de La Traverse (1726-1787), y no posterior a su destierro en Puerto Rico.
Realizado con tinta negra a pluma, el Nigromante pertenece a una tipología de dibujos en la que Paret demuestra sus habilidades para plasmar una primera idea de forma rápida pero al mismo tiempo precisa. El hecho de que no exista un dibujo preliminar a lápiz negro sobre el que el artista desarrollase posteriormente la composición demuestra que nos encontramos ante una obra concebida de forma directa, con movimiento rápido de la pluma, a base de trazos cortos que presentan siempre la misma intensidad, sin que las líneas se vayan diluyendo en su longitud debido a la descarga de la tinta. La rapidez se aprecia en las vibrantes líneas, no siempre definidas con claridad, que se disponen dejando espacios abiertos o indeterminados, pero que sin embargo permiten comprender perfectamente la forma que se quiere representar. Esa manera de dibujar, tan próxima a la grafía del aguafuerte de Le Prince, sugiere que podríamos estar ante una primera idea para elaborar un grabado propio. Aunque no tenemos constancia de que Paret lo hiciese, hay otros ejemplos de su actividad en este medio.
El grabador de la Casa de la Moneda Pedro González de Sepúlveda recogió en sus diarios varias recetas de Paret para elaborar tintas. Además de fórmulas para las tintas parda y dorada, incluyó otra para elaborar una tinta negra especialmente adecuada para los dibujos: "Paret dice que con agua de jabón sobre la losa del pintor que se muele bien el humo de pez para hacer tinta y después se pone un poco de esponja en el tintero que sirve de cendal y se le añade espíritu de vino y un poco de agua goma, o con vinagre estilado que estima buena para líneas limpias y delgadas y no extiende y si no se le echa goma es buena para dibujos que se quiere suelten la tinta o lo dibujado". En esta última frase, como vemos, menciona que era adecuada para dibujos que requerían soltar tinta; es decir, ser transferidos a otro medio, ya fuera otra hoja de papel (contradibujo) o una lámina de cobre preparada con cera para recibir por presión, mediante el tórculo, el calco de un dibujo que luego era grabado.
Con respecto al tema, otras obras de Paret también manifiestan su interés por los asuntos de brujería o magia (La celestina y los enamorados, Museo Nacional del Prado, D-9400), muy del gusto de la época como demuestra el éxito de las comedias de este género. Aquí el mago lleva un medallón sobre el pecho con la palabra abracadabra distribuida en tres líneas, en referencia al modo, en forma de triángulo invertido, en que debía escribirse esta figura supersticiosa. La indumentaria, las frases escritas en caracteres árabes en el libro y la imagen enmarcada con el emblema islámico de las estrellas y la media luna remiten al origen oriental de estos asuntos.
Matilla, José Manuel, 'Luis Paret y Alcázar. El nigromante' En:. Paret, Madrid, Museo Nacional del Prado, 2022, p.78-79 nº 6