Sacerdote egipcio
130 - 140. , 165 x 50 cmGalería Jónica Planta Principal Norte
En el siglo XVII entraron un total de 13 ídolos egipcios en la colección de Felipe V, en San Ildefonso, procedentes de diversas colecciones romanas. Todos ellos fueron dibujados para el catálogo del abad Ajello, que jamás llegó a publicarse; gracias a ellos se conoce el aspecto de las ocho estatuas que no se han conservado y que probablemente fueron robadas y destruidas por las tropas napoleónicas. Doce de éstas fueron compradas por Felipe V del legado del marqués del Carpio. Nueve del total de 15 ídolos del marqués del Carpio proceden a su vez de la colección del cardenal romano Camillo Massimo, que hacia 1650 éste había comprado y que habían sido encontradas en el Canopo de la Villa Adriana en Tívoli.
Esta pieza es difícilmente identificable por sus múltiples añadidos. En el pecho se reconoce un objeto con aspecto de látigo, que se reencuentra de forma similar en la escultura del sacerdote Osirwer de Karnak. Los ídolos de la Villa Adriana siguen un estilo romano-egipcio de tipo ecléctico, que al parecer recurre a la escultura tardoegipcia del siglo IV a. C. Los rasgos estilísticos evocan la escultura egipcia de la época tardía, mientras que las formas corporales suaves que se traslucen bajo los finos ropajes, que contrastan de forma notable con los detalles lineares del ropaje, son rasgos típicos de la escultura tardoadrianea. Por lo demás, el lugar del hallazgo sugiere también una datación de finales de la época adrianea.
Sist (2007: 657) considera el busto de esta obra reutilizado a partir de una escultura egipcia estante, probablemente naófora -que representa un esclavo portando la imagen de la divinidad en el interior de una capilla-, de cronología posterior a la dinastía Saíta. El pequeño pilar de forma trapezoidal colocado en su parte superior comienza a utilizarse después de la dinastía XXVI, la indumentaria es propia de la dinastía XXVII, mientras que el collar en torno al cuello es de época persa.
Schröder, Stephan F., Catálogo de la escultura clásica: Museo del Prado, Madrid, Museo Nacional del Prado, 2004, p.455-463